La ilustración es una imagen que cumple una función estética o complementa algún texto; estos gráficos asociados con información tienen como objetivo transmitir un mensaje haciendo uso de formas, colores y técnicas. Si se considera que el término es aplicable a cualquier representación gráfica elaborada para transmitir un comunicado cualquiera, podríamos decir que las pinturas encontradas en Altamira, Lascaux, etc, son vestigios de ello. Ahora bien, considerando que la imagen debe acompañar a determinada información escrita, habría que considerarse desde los papiros del Antiguo Egipto, siglos antes de Cristo; o con los primeros indicios de imprenta tiempo después, si se desea manejar el término de producción a escala.
La evolución de la ilustración ha tenido varios momentos, cada uno de gran importancia para la historia. Hoy en día la importancia que tiene en la publicidad, el empaque y embalaje, los nuevos mecanismos de comunicación, el diseño editorial, etc, lo han convertido en herramienta indispensable de constantes cambios.
La ilustración digital, mecanismo empleado en las últimas décadas junto con las formas tradicionales; consiste en el uso de software especializado en el diseño para la elaboración de las imágenes, utilizando de igual forma procedimientos habituales como es el bocetado, con el apoyo de instrumentos técnicos como el escáner o la impresora. La presencia de esta técnica en la solución de problemas editoriales es indispensable; una imagen lograda de forma digital muchas veces complementa mejor determinados textos.
La elaboración de las mismas como parte de una publicación requiere conocimientos en el significado del color, la forma, elementos de composición, etc; habilidades y situaciones teóricas que ya interesaban desde los primeros textos dirigidos a un determinado lector.
Hablando específicamente del campo de la literatura hecha para niños se podría citar a Amos Cominius, quien le dio a las imágenes un sentido didáctico y obtuvo algunas afirmaciones, supo que las imágenes podían transmitir los mismos conocimientos que los textos, bajo la premisa de trabajar de manera organizada con los sentimientos y la imaginación del niño.
Para hablar del papel que cumple la ilustración en el libro se tiene, de igual forma, que considerar el trabajo de Heinrich Hoffman, psiquiatra y escritor alemán que afirmaba que el niño sólo comprende y concibe lo que ve; y a través de las acciones exageradas e irreales de los personajes de su libro Der Struwwelpeter traducido al español como Pedro el Desgreñado, demostró que el niño lector tomaba interés por lo que veía, se sorprendía y tomaba conciencia.
Para hablar de los gustos por el tipo de ilustración que tienen los jóvenes, habría que considerarse situaciones y posturas de la postmodernidad. Escenarios como la cultura de masas o la sociedad de consumo permiten describir o ampliar el panorama en la búsqueda de elementos que expliquen los cambios de gustos en la sociedad. Fundamentos de la Teoría de la Reproducción Cultural expuesta por Pierre Bourdieu o las afirmaciones de Germán Sánchez Ruipérez, serían apoyo necesario en la explicación de los nuevos lenguajes empleados en la producción de material para la población. De igual forma, trabajos sobre el desarrollo cognitivo, o las inteligencias múltiples son piezas influyentes para explicar el actual gusto por lo visual.
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